De vuelta a Anantapur

Antes de emprender nuestro segundo viaje a India tuvimos dudas sobre si volver a visitar la Fundación Vicente Ferrer, la primera experiencia que tuvimos fue muy emocionante y no sabiamos si volver a visitar los mismos proyectos nos haría la misma ilusión. Todas estas dudas quedaron disipadas sólo pisar el campus de Anantapur. Las sensaciones y la emoción que nos invadió justificaba la aventura de llegar hasta esta región de Andhra Pradesh.

Para llegar hasta aquí primero volamos a Bangalore y desde allí cogimos un autobús que nos llevó a Anantapur, el recorrido tarda unas 5 horas por un camino donde se dan más saltos que en el Dragon Khan, a pesar de este trayecto tan movido, la sonrisa de la gente y su ánimo hacen que el viaje se haga llevadero.

Durante los cuatro días que estuvimos en la Fundación visitamos las escuelas para niños con deficiencias visuales, auditivas y psíquicas, los talleres de mujeres y el hospital de Bathalapalli. Una de las cosas que nos hizo ver que la fundación está viva y sigue creciendo fue el centro de VIH que estaba en fase de construcción cuando estuvimos el año anterior.

Para finalizar nuestro días en Anantapur volvimos a visitar a Shameer y Nausad, nuestros niños apadrinados. Esta segunda visita fue más familiar, hubo mucha más complicidad; por qué no decirlo, son nuestra familia india.

Tuvimos la oportunidad de hablar con Vicente durante unos minutos, es encomiable la vitalidad que derrocha, contagia optimismo y esperanza. Gracias por darnos la oportunidad de creer en que un mundo mejor aún es posible.

Los viajes a la India siempre deparan momentos inolvidable. Durante el viaje de retorno en tren desde Anantapur a Bangalore (unas 5 horas de trayecto) conocimos a una monja católica india y a su familia. El encuentro no pudo ser más interesante, nos invitó a comer un delicioso arroz con coco y charlamos con ella sobre la labor que desarrolla su comunidad en un pueblo cerca de Gingee en Tamil Nadu. Poder compartir el viaje con Sister Mary Stella y su familia fue el mejor colofón a nuestro viaje, o mejor dicho a nuestra experiencia india. La india no se viaja, se experimenta.

En la entrada creada con los datos de nuestro primer viaje puedes encontrar los videos de la visita que realizamos en el año 2005. Sigue este enlace para ver los videos.