
Tomamos como punto de partida Hangzhou. En el albergue Mingtown Garden, donde nos alojamos, dejamos las mochilas grandes. A primera hora de la mañana, 07:00h, nos dirijimos a la estación de autobuses del oeste para tomar un autobús con destino a Tangkou ( 汤口 ). Este pueblo se encuentra a la falda de la montaña y es el punto de partida de las escaleras y del funicular que ascienden a la cima. Otra manera de llegar desde Hangzhou es cogiendo un autobús hasta Tunxi ( 屯溪 ) y desde allí otro hasta Tankou que se encuentra a unos sesenta y cinco kilómetros.
La ciudad de Tunxi puede llevar a confusión ya que también es conocida como Huangshan Shi ( 黄山市 ) o ciudad de Huangshan y mucha gente puede llegar a pensar que es la puerta de entrada a la montaña, cuando no lo es.
Es necesario preguntar los horarios de los autobuses para ambos destinos, esta información se ofrece en cualquiera de las estaciones de Hangzhou. La frecuencia puede variar, pero suele haber algún autobús cada dos horas. También, existen autobuses turísticos que organizan excursiones a la montaña, en la mayoría de albergues y por la ciudad se da información.
El autobús tardó cinco horas en recorrer los doscientos cincuenta kilómetros que separan la capital de Zhejiang de esta maravilla de la naturaleza situada en la provincia de Anhui ( 安徽 ). El precio del billete es de 59RMB. El autobús no disponía de aire acondicionado y a unos cien kilómetros del destino se desvió de la autopista y siguió por carreteras secundarias, realizaba paradas a medida que los pasajeros lo solicitaban, esto hizo ralentizar mucho la marcha. Es bueno preguntar por los autobuses expresos que realizan el recorrido de manera directa.
A la llegada a Tangkou dimos con un personaje del que ya teníamos conocimiento por otro blog, el señor Hu.

El señor Hu fue de gran ayuda. Se puede hablar con el en un inglés muy fluido, teniendo en cuenta el desconocimiento que se produce en este país de la lengua de Shakespeare es de agradecer. Nos facilitó la compra de los tickets del autobús de vuelta a Hangzhou para el día siguiente (80 RMB) en un autobús express que sólo tardó cuatro horas. Además, en su restaurante se come muy bien y dispone de carta en inglés. Él también puede ayudaros a organizar la estancia en la cima de la montaña o cualquier otro tema que se necesite y que esté relacionado con esta región.
Sus datos de contacto son:
Mr Hu restaurant
Hu Zheng Lie
Address: Beside Xiao Yao Hotel in Tangkou
Mobile: 139-56264786
Hu Zheng Lie
Address: Beside Xiao Yao Hotel in Tangkou
Mobile: 139-56264786
Nos alojamos en la cima de la montaña, altamente recomendable si se quiere disfrutar del atardecer y el amanecer, en el hotel XiHai y realizamos la reserva a través de elong. Los hoteles en la cima son muy caros, una habitación doble cuesta unos 700RMB. La opción más barata es reservar una cama en habitación compartida por unos 80RMB.
La entrada a la montaña cuesta 200RMB. El recorrido que nosotros seguimos consistió en llegar a la cima en el funicular del este (65RMB por persona y trayecto). La otra opción es subir los tres mil escalones de las escaleras del este en una excursión de unas tres o cuatro horas. Una vez en la cima nos dedicamos a seguir los diferentes caminos para acabar desembocando en el hotel Xihai, dónde habíamos efectuado la reserva. La vegetación es abundante y sorprendente, las formas del pino de huangshan, tumbado sobre las rocas, es única y propia de estos lares.
Al atardecer se sube a uno de los picos, tienen escaleras habilitadas, y se disfruta de cómo el sol se pone en el horizonte. Al amanecer se repite la misma historia pero para ver cómo el sol da los buenos días a la montaña.
Después de recibir los primeros rayos del astro sol nos dispusimos a hacer el recorrido panorámico por el valle del oeste. Las vistas aquí son sencillamente espectaculares, sin palabras. Ahora bien, a la vez que impresionantes también pueden llegar a ser espeluznantes para aquellos, que cómo Juan, sienten vértigo. Los desfiladeros de más de mil metros impresionan y algunas de las escaleras del recorrido están literalmente pegadas a la montaña.
Nos llevó cuatro horas recorrer el valle del oeste, un camino de bajadas y subidas de escaleras. Al final, llegamos al punto donde se inicia el descenso a Tangkou por las escaleras del oeste, se tarda unas dos horas en llegar al funicular que lleva hasta la entrada. El cansancio hizo mella en nuestras piernas y decidimos volver a ver al señor Hu por el funicular del este, este tramo nos llevó sólo una hora. Para desplazarse desde la entrada de la montaña hasta el pueblo tuvimos que coger un taxi que nos costó 30RMB, nos fue imposible localizar un autobús local que nos llevara.
Una vez de vuelta en el restaurante del señor Hu comimos y para aliviar la espera hasta la partida del autobús que nos devolvería a Hangzhou decidimos darnos un masaje de reflexoterapia. Nos dejaron los pies y las piernas listas para seguir con el camino chino.
No todo es tan maravilloso en la montaña. El trabajo que desarrollan los porteadores es extenuante. La imposibilidad de moverse con un vehículo en la cima hace que todos los productos (alimentos, sábanas, toallas ...) que necesitan los hoteles y las tiendas sean transportados a mano por hombres que se dejan el alma y la salud en cada paso.

1 comentario:
Doy fé de los más de 3000 escalones que suben a las montañas amarillas. una verdadera tortura china. merece la pena las vistas!
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