El Pantanal en Mato Grosso do Sul

El viaje que hemos realizado a Brasil se inició en el Pantanal. Volamos desde Sao Paulo a Campo Grande, en el estado de Mato Grosso do Sul, y desde ahí hasta la Fazenda Aguapé en un trayecto de unas tres horas en coche.

En la fazenda estuvimos tres días realizando todo tipo de excursiones, a caballo, a pie, en barca o sencillamente descansando y disfrutando de un entorno extremo por sus dimensiones, por su paz y biodiversidad. En ningún otro lugar hemos contemplado tantos animales en su habitat natural, tanto en número como en proximidad. Observar un tamanduá, un tucán o un armadillo a escasos metros, sorprender a las enormes capibaras tomando baños de sol en la orilla del río o caminar bordeando lagunas infestadas de yacarés que esperan impacientes la llegada de las lluvias, hacen que la experiencia pantaneira sea inolvidable para cualquier amante de los animales.

En la fazenda nos sentimos como en casa, buena comida, trato familiar y un entorno perfecto para descansar. Estar tumbado en una hamaca teniendo como única compañía del parloteo de las araras y el piar de las aves hacen que te sientas en el séptimo cielo.